El arte corporal de Ethan ha llamado mucho la atención, algo comprensible dada su cobertura de pies a cabeza. Sorprendentemente, ha invertido aproximadamente 60.000 dólares australianos (unos 39.000 dólares estadounidenses) para lograr su distintiva apariencia.
Sin embargo, a pesar de sus audaces decisiones, Ethan ahora se enfrenta a un sentimiento de remordimiento.
“Supongo que se podría decir que me arrepiento de algunos tatuajes”, admitió en una entrevista con la serie No Filter de LadBibleTV.
“No solo arrepentimiento, creo que hay una diferencia entre el arrepentimiento y el deseo de ser percibido de manera diferente”.
Ethan se ha embarcado en un viaje de eliminación de tatuajes, un proceso que ha seguido diligentemente durante el último año.
“Me he estado haciendo [cirugía] láser, o lo he estado haciendo, durante casi 12 meses…
Lo hacemos en secciones, pero probablemente he repasado todo el tatuaje seis o siete veces”, compartió. Su motivación surge de luchar contra la ansiedad, una carga mental exacerbada por su rostro profusamente tatuado.
“Es curioso definir los problemas mentales, pero quiero pensar que gran parte de la ansiedad se debía simplemente a tener la cara llena de tatuajes”, explicó Ethan.
Aunque sigue contento con su apariencia,
Ethan espera con entusiasmo que sus tatuajes faciales se desvanezcan gradualmente en los próximos dos años, viéndolo como una “limpieza simbólica del lienzo”.