La propiedad de una vivienda en un matrimonio, especialmente cuando uno de los cónyuges ha comprado una casa de forma independiente, puede ser un asunto bastante complejo. Una mujer que se hace llamar Bethany ha recurrido a Bright Side para pedir consejo tras encontrarse en una situación que empezó a afectar a su relación con su marido. En concreto, Bethany explicó que tras la muerte de su padre, vendió su apartamento y algunas de sus pertenencias y le quedó suficiente dinero para comprar una casa para ella y su familia. Sin embargo, su marido insistió en que tenía derecho a ser copropietario del lugar, a pesar de que ella lo había pagado con el dinero de su herencia. Su exigencia la dejó en shock y se apresuró a negarlo. Pero fue entonces cuando las cosas tomaron un giro equivocado. Su marido le dijo: “En ese caso, deberías utilizar tu dinero para devolverme todo el dinero que gasté en alquiler durante estos años. Al menos la mitad, ya que viviste conmigo y no contribuiste económicamente”. Para su horror, le dio un ultimátum: “Si te niegas, entonces tal vez deberíamos reconsiderar nuestro matrimonio y nuestro futuro juntos”. Bethany escribió además que desde que se casaron, su marido era el único sostén de la familia.
Ella no trabajaba, pero era ama de casa y cuidaba de su hijo y de su casa. Se preguntaba si esto era razón suficiente para que su marido fuera automáticamente copropietario de la casa que ella había comprado con su propio dinero. Confundida, buscó consejo, y las personas en la sección de comentarios se apresuraron a darle algunos. Una persona le dijo a Bethany que debería calcular cuánto costaría contratar a una empleada doméstica, cocinera y niñera por día, y luego sumar y comparar con lo que su marido le pide que le “devuelva”. Otra persona sugirió que si a una persona que se queda en casa se le pagaba de hecho por el trabajo que hace en la casa y por criar a los niños, si los hay, esa cantidad se acumularía a más de $178,000 al año. Alguien escribió que la forma en que pidió que lo incluyeran como copropietario de la casa que ella había comprado dice mucho sobre el tipo de persona que es, porque ningún cónyuge debería usar amenazas. En tales casos, lo mejor sería buscar asesoramiento legal y comprender la propiedad de la propiedad, ya que mucho depende del estado en el que viva una persona. En ciertas jurisdicciones, la propiedad obtenida antes del matrimonio se considera separada, mientras que la propiedad adquirida durante el matrimonio puede tratarse como propiedad conyugal o comunitaria, según las leyes locales. Un abogado especializado en derecho sucesorio y de propiedad puede brindarle el asesoramiento más eficaz para proteger sus derechos y deseos. Piense en cómo compartir la propiedad podría afectar su futuro financiero, en particular si atraviesa un divorcio o una separación. O simplemente hable abiertamente con su cónyuge sobre sus deseos e inquietudes, e intente llegar a un entendimiento mutuo y un compromiso. ¿Qué piensa al respecto?