Mi hija

Es una gran ventaja que nuestros familiares cuiden a nuestros hijos mientras estamos ocupados con nuestros trabajos, especialmente cuando no nos cobran nada. Sin embargo, ¿es justo esperar esta ayuda de nuestros padres después de todos los conflictos que tuvimos con ellos? Nuevo mensaje De: Rachel Asunto: Mi hija cortó todos los lazos conmigo, pero luego apareció y me pidió que cuidara a sus hijos. Mi hija Amy nunca se preocupó por mí desde que cumplió 18 años. Me excluyó de los eventos de su vida, como su graduación, su compromiso, etc. Así que apenas hablamos entre nosotros. Ahora tiene dos hijos y recientemente se comunicó conmigo. Me sorprendí y tuvimos una conversación. Después de un tiempo, Amy comenzó a quejarse de lo difícil que era criar a sus hijos sin ninguna ayuda. Me pidió que los cuidara los sábados y que fuera una buena abuela. Le dije que había destruido nuestro vínculo hace mucho tiempo y que ahora no puedo cuidar a sus hijos. Me llamó egoísta y me bloqueó en todas partes. ¿Estaba mal negarme a ayudar a mi hija con los niños después de todo lo que pasó entre nosotras? Agradecería su aporte y sus útiles consejos. Gracias por comunicarse y compartir sus inquietudes sobre la situación con su hija.

Entendemos lo inquietante y desafiante que debe ser esta situación para usted. En función de su descripción, aquí hay algunos consejos prácticos y realistas para ayudarla a atravesar esta situación: • Conozca sus derechos. No está obligada a ayudar a su hija con sus hijos, especialmente después de que la tratara tan mal. Tiene derecho a establecer límites y protegerse del daño emocional. No es egoísta por decir que no a su pedido irrazonable. • Trate de encontrar las razones. Debe tratar de comprender por qué su hija la rechazó y la apartó de su vida. Tal vez haya algo que la haya hecho sentir insegura en su relación. Tal vez haya sido influenciada por otra persona o haya tenido algunos problemas personales. Trate de empatizar con ella y vea las cosas desde su perspectiva. Hable con ella abiertamente. También debe comunicarle sus sentimientos y expectativas a su hija. Dígale cuánto la ama y cuánto deseaba ser parte de su vida. • Cuéntele lo dolido que se sintió cuando lo excluyó de su boda, sus vacaciones y otros eventos. Dígale lo que necesita de ella para reconstruir su confianza y su relación. • Considere a otros miembros de su familia. También debe considerar el impacto de su decisión en sus otros hijos y nietos. ¿Cómo se sienten sobre el comportamiento de su hija y su respuesta? ¿La apoyan o quieren que se reconcilie con su hija? ¿Tienen una buena relación con su hermana y sobrinos? ¿Cómo afectará su decisión a la dinámica y la armonía familiar? • Recuerde que sus nietos no son responsables de las acciones de su madre. También debe pensar en el bienestar de los hijos de su hija. Son inocentes y merecen tener una abuela amorosa y comprensiva. También pueden beneficiarse de tener un modelo positivo a seguir y un entorno familiar estable. ¿Quiere tener una relación con ellos? ¿Quiere perderse su crecimiento y desarrollo? Busque la ayuda de un especialista. También debe explorar la posibilidad de obtener ayuda profesional para usted y su hija. Tal vez haya algunos problemas subyacentes que deban abordarse y resolverse. • Tal vez ambos necesiten orientación y asesoramiento para sanar sus heridas y mejorar su comunicación. Tal vez ambos necesiten mediación e intervención para llegar a un compromiso y un acuerdo. • Recuerde las consecuencias. También debe estar preparado para las consecuencias de su decisión, sean las que sean. Si decide ayudar a su hija con sus hijos, puede enfrentar algunos desafíos y dificultades. Es posible que tenga que lidiar con su actitud y sus demandas. Es posible que tenga que sacrificar parte de su tiempo y energía. Es posible que tenga que lidiar con cierto resentimiento y frustración. Si decide no ayudar a su hija con sus hijos, puede enfrentar algunas reacciones negativas y críticas. Es posible que tenga que lidiar con su enojo y hostilidad. Es posible que tenga que lidiar con cierta culpa y arrepentimiento. • No sienta vergüenza de pedir consejo a sus seres queridos. También debe recordar que no está solo en esta situación. Tiene otros familiares y amigos que se preocupan por usted y lo apoyan. Puede comunicarse con ellos para obtener consejo, consuelo y asistencia. También puede unirse a algunos grupos o comunidades en línea o fuera de línea de padres que comparten experiencias y desafíos similares. Puede aprender de sus historias, opiniones y consejos. Esperamos que esto ayude a la mujer a tomar la mejor decisión para ella y su familia. Mientras tanto, eche un vistazo a otra situación en la que una mujer busca asesoramiento sobre la situación en la que la madre del amigo de su hijo se niega a tratarle los piojos.