Una mujer entró en un salón de belleza de Wisconsin y comenzó a examinar todos los productos. Uno de los estilistas la miró y los dos comenzaron a hablar. Así, Kate Langman descubrió que la mujer sufría depresión y que no había salido de casa durante 6 meses y no se había lavado el pelo. Se había recogido el pelo hacia atrás y lo había dejado así durante medio año.
La chica le ofreció una cita para el día siguiente, pero la mujer no se presentó. “Se me partió el corazón al verla así”, contó Kate al Huffington Post. Pero después de un mes, la mujer volvió a pisar la puerta y, tras unas 9 horas, Kate ya había arreglado por completo su cabello. El resultado fue fenomenal.
