Después de este luto mamá..

Valerie Watts esperaba con ansias el nacimiento de su bebé, pero su alegría se convirtió en desilusión cuando dio a luz a un hijo muerto, Noah. A pesar de la tragedia, conservó su cuna como un doloroso recuerdo. Durante una venta de garaje, Gerald Kumpula se fijó en la cuna y preguntó si estaba a la venta. Watts dudó, pero aceptó. “Cuando me preguntó si la vendía, que él fabricaba bancos, dudé”, admitió Watts.

Kumpula no conocía la historia de la cuna hasta que su esposa habló con Watts y se enteró de su pérdida. Conmovido por la historia, Kumpula transformó la cuna en un banco y se lo devolvió a Watts. “Comencé a llorar al instante”, dijo Watts.

El banco ahora sirve como símbolo de su difícil viaje, brindándole consuelo y una conexión con su amado hijo.