Cuatro hombres son…

Cuatro futuros padres caminan por el pasillo del hospital, con sus esposas de parto. Una enfermera se acerca al primer hombre, sonriendo. “¡Felicidades! ¡Son gemelos!”, exclama. El hombre parece desconcertado por un momento, luego se ríe. “Es una coincidencia”, responde. “Trabajo para los Minnesota Twins”.

El segundo padre es el siguiente en la fila. “¡Trillizos!”, anuncia la enfermera con entusiasmo. Los ojos del hombre se abren de par en par. “¡Increíble!”, dice. “Siempre he sido fanático de los tres. Trabajo para 3M, ¿sabes?”. Cuando la enfermera pasa al tercer hombre, una expresión de pura alegría se extiende por su rostro. “¡Son cuatrillizos!”, declara. El hombre salta de su silla. “¡De ninguna manera!”, exclama. “Siempre he querido una familia grande. ¡Trabajo en el Hotel Four Seasons!”.

El cuarto hombre, sin embargo, no comparte la euforia general. Camina frenéticamente de un lado a otro, con las manos en el pelo. La enfermera se acerca con cautela. “¿Estás bien?”, pregunta. Él la mira con una mezcla de desesperación e incredulidad. “¡Trabajo para 7-Up!”, grita. “¡Estoy condenado!”.