1. Mantén la piel fresca: evita que el sudor se quede en tu piel después de hacer ejercicio. Toma una ducha rápida para limpiar tu piel y evitar que los poros se obstruyan a causa del sudor. 2. Exfoliación: incorpora exfoliantes a tu rutina de cuidado de la piel. Estos productos ayudan a eliminar el sudor, la suciedad y las células muertas de la piel, que pueden obstruir los poros y contribuir al acné.
3. Elige ropa transpirable: opta por tejidos transpirables para minimizar la irritación de la piel. La ropa holgada puede ayudarte a mantenerte cómoda y reducir la probabilidad de sufrir problemas en la piel. 4. Cuidado del cabello: si tienes el cabello largo, evita que te toque la espalda, ya que puede introducir suciedad y agravar el acné. Mantener el cabello alejado de la espalda puede prevenir brotes dolorosos.