El misterio de una mujer desaparecida fue parcialmente resuelto cuando fue localizada por la policía en 2017, 43 años después de que su desaparición fuera reportada a las autoridades. Sin embargo, aunque la mujer, Florence “Flora” Harris, fue encontrada con vida, no se han dado a conocer detalles sobre el motivo de su repentina desaparición porque sufre demencia. El descubrimiento de Florence fue por accidente. De hecho, la policía fue alertada de los restos óseos de una mujer que coincidía con la descripción general de Florence y continuaron investigando el caso. En la búsqueda de familiares vivos, descubrieron que alguien en el centro de vida asistida CareOne en Lowell, Massachusetts, estaba usando su número de seguro social, según informó People. El personal de la instalación confirmó que el número estaba vinculado a Flora Harris, quien ha estado residiendo allí desde 2001. No podía recordar nada de su pasado, pero su rostro sonrió y susurró “yo” cuando le mostraron una foto de ella misma de sus días de juventud cuando trabajaba en el resort The Concord. Cuando le entregaron una foto de su esposo, Robert Stevens, pronunció: “Robert”. Después de rastrear sus registros médicos durante unos 30 años, los funcionarios descubrieron que había estado en un asilo de ancianos en New Hampshire y en el Hospital St. Luke’s Roosevelt en Manhattan. Florence desapareció un día después de que su esposo la llevara al médico en Monticello y se suponía que la recogería unas dos horas después. Cuando llegó al lugar, ella no estaba a la vista.
Lamentablemente, su estado de salud no le permite compartir ningún detalle sobre su vida durante los 43 años que estuvo considerada como una persona desaparecida. Festus Mbuva, un trabajador de la salud en el centro donde reside Florence, que la cuidó durante más de una década, habló con Associated Press y dijo: “Para ser honesto, no creo que ella realmente haya querido que la encontraran”, y agregó: “Se nota que sucedió algo en su pasado de lo que ella no quería ser parte”.
