La nueva novia de mi hermano

¿Alguna vez te has encontrado con algo que te hizo sentir incómodo? Es algo que nos pasa a todos en algún momento y puede ser bastante espeluznante. Cuando presenciamos algo repugnante o fuera de lugar, a menudo nos sentimos obligados a compartirlo con los demás. Como dice el dicho, “la miseria ama la compañía”, y este es un excelente ejemplo de eso. En las siguientes 12 historias, escucharás sobre personas que se enfrentaron a situaciones escandalosas. Tal vez incluso tengas una historia propia. 1. La potente ensalada de papas Estábamos haciendo una fiesta de barbacoa y cada uno trajo un plato. La nueva novia de mi hermano había preparado una ensalada de papas casera. Tenía un sabor un poco extraño, pero estaba deliciosa. Sin embargo, al día siguiente, todos los que habían comido de ella enfermaron. Mientras limpiaba más tarde ese día, noté un olor horrible que venía de la basura de la cocina. Cuando la abrí, descubrí paquetes de aderezo de ensalada de papas escondidos en el fondo. Estaban vencidos y el hedor era insoportable. No hace falta decir que estaba furioso y asqueado. 2. La sorpresa de la parada de autobús A menudo veía a una mujer bien vestida en la parada de autobús, comiendo pollo crudo que acababa de comprar en el supermercado cercano. Esto continuó durante meses, y parecía que iba y venía del trabajo. No podía entender por qué comía pollo crudo en el abrasador calor del verano del sur de Texas mientras esperaba el autobús. 3. El percance en el metro Un día, mientras estaba en el metro, vi a una mujer sonarse la nariz en sus rastas. Parecía ser un hábito habitual para ella a juzgar por la costra y el olor. Era una vista bastante desagradable. 4. El cortaúñas de la biblioteca En la biblioteca de la universidad, siempre había un anciano maloliente con una barba larga que entraba para usar el wifi gratuito.

Podía tolerar su risa desagradable porque tenía auriculares puestos. Incluso su montaña de cáscaras de mandarina no me molestaba porque me gustaban las mandarinas. Sin embargo, un día, comenzó a cortarse las uñas sucias y una de ellas voló directamente hacia mí. Inmediatamente fui al personal y logré que lo echaran. 5. El regalo del vagabundoEstaba sentada en un banco del parque cuando un vagabundo se me acercó. Sin decir palabra, me arrojó un periódico doblado en el regazo y luego desapareció entre las sombras. La curiosidad me pudo y abrí el periódico. Dentro había una masa viscosa y repulsiva de sustancia viscosa no identificada que apestaba a podredumbre y descomposición. Parecía una pesadilla surrealista, pero estaba completamente despierta.6. El encuentro inquietanteCuando tenía unos 14 años, estaba caminando por el supermercado con mi padre. Estaba absorta en mi teléfono y no me di cuenta cuando dobló la esquina hacia otro pasillo. Para mi sorpresa, había una madre y su hija pequeña en el pasillo conmigo. En solo 20 segundos, vi cómo la hija exclamaba: “¡Mami, tengo que estornudar!”. Su madre se puso de rodillas, permitiendo que su hija estornudara directamente en su boca. Ambos actuaron como si nada hubiera sucedido. 7. El hilo dental del tren Una vez, en un tren regional de mediodía, la persona sentada a mi lado sacó un paquete de hilo dental y comenzó a pasarse el hilo dental por los dientes. No solo salían partículas de comida de su boca, sino que también procedieron a limpiarse los oídos con el dedo meñique y a limpiarse la cera de los oídos en sus pantalones. Fue una vista verdaderamente repugnante. 8. El incidente del patio de comidas Fui testigo de cómo una señora cambiaba el pañal de su bebé en una mesa en el abarrotado patio de comidas de un centro comercial durante la época navideña. A pesar de informar al personal de limpieza, no hicieron nada al respecto. Fue una falta de consideración impactante para los demás. 9. El escondite oculto Un hombre sin hogar llegó a nuestro hospital con un absceso abdominal. Mientras intentábamos limpiar su herida y evaluar el daño, nos horrorizamos al descubrir que había estado escondiendo su dinero dentro del absceso. Casualmente mencionó que guardaba su dinero allí para protegerlo de que se lo robaran. Fue una revelación perturbadora y antihigiénica. 10. El masticador de chicles del metroMientras estaba en el metro, un hombre que estaba delante de mí recogió apresuradamente algo del suelo, justo al lado de mi pie. Para mi incredulidad, se lo metió en la boca y empezó a masticarlo. Resultó ser un chicle viejo y pisado que estaba pegado al suelo. Era repugnante y alucinante. 11. La pesadilla de las hamburguesasEstaba esperando ansiosamente mi turno en un local de comida rápida, emocionado por disfrutar de mi combo de hamburguesas habitual. Sin embargo, cuando desenvolví la hamburguesa, un olor desagradable se elevó desde la cocina. Lo ignoré, procedí a darle un mordisco, solo para encontrar tomates viscosos dentro. Para empeorar las cosas, cuando estaba a punto de quejarme, una cucaracha salió corriendo de debajo del pan. Me horroricé y perdí por completo el apetito. 12. Los pies lluviososDe camino a casa desde la escuela, me encontré con una señora que llevaba chanclas en un día lluvioso. Lo que me llamó la atención fueron las profundas fisuras en la planta de sus pies, que permitían que el agua fluyera entre ellos con cada paso. Era una vista bastante inquietante. Estas historias sirven como recordatorio de que hay momentos extraños y repugnantes que pueden suceder en la vida cotidiana.