Las máquinas para fabricar etiquetas han evolucionado notablemente a lo largo de los siglos, y han pasado de ser etiquetas primitivas talladas a mano a dispositivos digitales avanzados. Estas herramientas indispensables han revolucionado la organización, la fabricación y el comercio minorista. Hagamos un recorrido por la rica historia de las máquinas para fabricar etiquetas, explorando sus orígenes, innovaciones clave y su impacto en las industrias de todo el mundo.
En las civilizaciones antiguas, el concepto de etiquetado existía mucho antes de la tecnología moderna. La gente utilizaba métodos primitivos para marcar la propiedad e identificar los artículos. Las primeras técnicas de fabricación de etiquetas implicaban tallar o grabar símbolos en materiales como madera, arcilla o piedra. Si bien estas etiquetas estaban lejos de las opciones elegantes y personalizables de la actualidad, cumplían un propósito esencial: organizar e identificar los artículos. Estas primeras etiquetas a menudo se colocaban en los productos mediante cuerdas o adhesivos primitivos. Se utilizaban principalmente en el comercio, donde era crucial identificar la propiedad o el contenido de los productos. Este sistema, aunque requería mucha mano de obra y tenía un diseño limitado, sentó las bases de los sistemas de etiquetado modernos que utilizamos hoy.