Meghan Markle ha estado bajo un intenso escrutinio público desde que ella y el príncipe Harry comenzaron a salir, un foco de atención que solo se intensificó después de que dejaron Inglaterra y se alejaron de la familia real. Durante su tiempo como miembro de la realeza, Meghan supuestamente tomó algunas decisiones controvertidas.
Una de las más criticadas fue su anuncio de su embarazo durante la boda de la princesa Eugenia y Jack Brooksbank, una decisión que muchos vieron como una violación del protocolo y un momento que debería haber pertenecido a los novios. La decisión de Meghan de revelar la noticia del embarazo en ese momento fue vista como un paso en falso, lo que provocó más tensión dentro de la familia real.